El daño de "Fama"

Después de sucumbir al reinado de los leggins (después de jurar y perjurar que JAMAS volveríamos a ponernos esas antiestéticas mallas, si bien ahora no se llevan a la altura del pecho y con un repugnante gomilla que las sujeta a los talones), podía volver cualquier cosa. Fama ha hecho mucho daño, y la fiebre por lo revival ha llegado a unos puntos que ya era imposible.

Bien, lo temíamos más que a cualquier cosa y ha pasado: han vuelto las hombreras. Asustada me quedé viendo a Jenniffer Connelly (foto izquierda) con un vestido verde de Balmain con la ahora deseada "Silueta T". Las hombreras se imponen esta temporada, invadiendo todas las colecciones de los grandes diseñadores.

La buena noticia es (por sacar algo en claro) que al igual que los leggins, no vuelven tal y como aparecían en nuestras peores pesadillas de infancia traumática por culpa de Los Problemas Crecen o 90210: Sensación de Vivir. Los diseñadores han tenido la delicadeza de reinventar un poquillo el concepto y modernizarlas, y aparentemente lo han conseguido, a mi ya no me produce urticaria en pensar en mis blusas de cuando tenía 8 años y dejaba que mi madre, hipnotizada por la moda de entonces, me vistiera.
Aún así, jamás serán llevables, ¿Verdad?