Podría haberlo titulado "Katie Holmes se escapa de la cueva" o "Katie Holmes recupera el reconocimiento y se va del lado de loco de Tom Cruise"
El caso es que Katie Holmes ha presentado los papeles para divorciarse de Tom Cruise. (¡Por fin!)
La pareja tiene una hija en común, Suri, de la que Katie Holmes ha pedido la custodia exclusiva, más que nada porque teme que su padre le meta en la cabeza todo el rollo ese de la Cienciología. Suri tiene seis años, y llega el momento en el que los niños tienen una mayor presencia en esa iglesia.
Yo ya sabéis que siempre he creído que era hija de Chris Klein (American Pie, el antiguo novio de Holmes) dado que no creo que Tom Cruise pueda/quiera tener hijos -no se si decir "propios", porque sería muy injusta-, igual sería un buen momento para hacer un test de ADN y demostrar que nos equivocamos.
Yo ya sabéis que siempre he creído que era hija de Chris Klein (American Pie, el antiguo novio de Holmes) dado que no creo que Tom Cruise pueda/quiera tener hijos -no se si decir "propios", porque sería muy injusta-, igual sería un buen momento para hacer un test de ADN y demostrar que nos equivocamos.
Y ahora al comentario.
MUY FUERTE. Me parecía increíble que se casaran (¿os acordáis de Tom Cruise saltando como si se le hubiese ido más aún la pinza en el sofá de Oprah?), pero la ceremonia en París se llevó a cabo tras dos meses de "noviazgo". Ella se convirtió a la Cienciología y prácticamente firmó una sentencia de cárcel, porque desde entonces es poco lo que se sabe de Katie Holmes, a la que se ha visto con aspecto triste viviendo por y para Suri, a la sombra de Tom Cruise. Todo el mundo sabe que éste está absorbido por su religión, y lleva consigo a todo el que le rodea. Por lo que se sabe, Katie Holmes se moría de ganas de volver a trabajar en algún proyecto importante (¿recordamos Batman Begins?) porque lo mejor que he visto de ella ha sido Dawson's Creek.
Y qué queréis que os diga, yo casi me alegro. Ella se veía a la legua que no era feliz. Tom Cruise (ni Johnny Depp tampoco, que vaya semana) no me da pena, como Marc Anthony.
¡Que la suerte la acompañe!