Ya lo dijimos, Britney Spears era una de las nuevas jueces de la edición americana de Factor X. Yo, personalmente, tenía curiosidad por ver cómo le iba a a ir a la princesa (o ex-princesa?) del pop, ya que, recordemos algo:
a) Se volvió loca y obviamente, no se ha recuperado.
b) Su padre (y ahora su prometido/ex-manager, Jason Tratwick) son los que gestionan sus cosillas. Por lo cual, hay que tener en cuenta a).
c) a).
Dicho esto, no me sorprendió en absoluto que la semana pasada Britney se levantara y se marchara de las audiciones (y solo llevamos dos entregas) del programa. Uno de los aspirantes hizo una versión bastante horrible de "Hold It Against Me" y la cantante se largó. La semana pasada, se fue "porque se encontraba mal". Ya solo por estas cosas, merece la pena ver el programa. Y es triste que sea para ver qué tipo de chungazo le da a Britney la próxima vez.
¿Y sus juicios? Perfectos. La semana pasada, a un candidato: "Creo que puedes ser más grande que el siguiente Justin Bieber". Cómo si no tuviésemos bastante con el primero, que ya pensamos en el siguiente... del siguiente.
¿El tema? Simon Cowell quería tan desesperadamente fichar a Britney que ésta puede hacer lo que le de la gana cuando le de la gana. Por contrato. Y mientras tanto, llevarse quince milloncejos.
¿No está mal, eh?
No hay comentarios:
Publicar un comentario