8 de marzo de 2013

Justin Bieber es hospitalizado


Sinceramente, lo veía venir. Me hace gracia como los cantantes de pop que están rondando por el panorama de las celebrities en los últimos años se presionan más allá que su cuerpo dice "basta" por vender y seguir en lo alto en ventas. Que sí, que entiendo que es un mercado competitivo y blablabla, pero a nadie le apetece pagar un dineral en una entrada a un concierto para ver cómo a Lady Gaga le empieza a salir el estómago por la boca porque tiene un virus estomacal (tipo el que tuve yo la semana pasada, y NO es agradable. Aunque si queréis, lo repito con entradas a setenta pavos, a mi me da igual).
Bien pensado, hay gente que hace muchas estupideces. Cuando tenía ocho años, estaba de moda Bom Bom Chip! (y el que diga que no era fan, nacido en España entre 1981 y 1987, miente como un bellaco) y yo, como el resto de niñas, estaba enamorada hasta las trancas de Sergio Martín (ahora Sergio Martinez, según Disney Channel - que por cierto, es un Keanu Reeves, este muchacho no envejece!) y en uno de sus conciertos infantiles de Navidad (sí, obligaba a mi madre a tragárselos, igual que la pobre mujer se tragó a los Backstreet Boys) estaba yo con otra amiga dándolo todo en primera fila (recordemos que teníamos como siete u ocho años) y aparecieron con un bote de espuma, que tiraron a diestro y siniestro. Recuerdo que el muchacho este nos dejó echas un cristo, pero dijimos algo asi como que no nos lavaríamos más. Visto ahora y contado por mí, es un episodio bastante extraño y siniestro (por dios, no saquemos las connotaciones eróticas al asunto, acababan de estrenar Aladdin), pero que me sirve para intentar entender lo que sufren las fans de Bieber en sus conciertos.
El otro día, Justin Bieber salió dos horas tarde al escenario no se sabe aun muy bien por qué, en su concierto en el O2 Academy de Londres. No sé si en Canadá los horarios de transporte público seran diferentes, pero aquí como máximo a las once de la noche ya no tienes cómo volver a casa a no ser que quieras empeñar un riñon en un taxi. Bueno, pues el concierto en cuestión, que empezaba de por sí tarde para ser una noche de escuela al día siguiente, fue un fracaso. Padres se llevaban a hijas llorando debido a dicho retraso, para poder coger el último tren. Bieber, te debes a tus fans, mira que edad tienen.
Y el pasado miercoles canceló otro, también en Londres. ¿El motivo? Se ahogaba y por lo visto, se desmayó en el escenario. su manager, Scooter Braun, intentó explicar la situación. De People:
"Justin tiene dificultades para respirar. Ha estado protestando todo el concierto y ahora están en la zona de backstage con los servicios médicos. Le están diciendo que quieren que vaya a ver a alguien para que le diga qué pasa con sus pulmones"

Yo te diré lo que te pasa: se llama fumar marihuana. Y pasearse medio en bolas por todo Londres a medianoche cuando el tiempo no acompaña, Justin Bieber (por cierto, no tiene una madre que le diga que "ande derecho"?) Va a nevar este fin de semana otra vez, tenemos el peor temporal de los últimos años. A eso se le llaman anginas. Y añadele que Chris Brown te ha enseñado a fumar marihuana. Estás podrido, chaval. Pero una niña de 14 años que obliga a su madre a ir a verte por 70 u 80 euros, no se lo merece.
Bieber volvió al escenario después, pero aparentemente ha sido hospitalizado. Me veo una crisis nerviosa a lo Britney en 3...2...1...

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