Después de muchos escándalos con videos porno, realities contando su día a día (el cual, supuestamente, a nadie le importa, pero que todo el mundo lo sabe), intentos de embutir sus curvas en vestidos imposibles dos tallas menos y unas capas de maquillaje que tienen que salir con espátula, KIM KARDASHIAN ha conseguido lo que taaaanto ansiaba: una boda. O mejor dicho, bodorrio, porque para una persona que en multitud de ocasiones ha manifestado que lleva preparando ese gran día desde que era una niña, tiene que ser algo grande.
Y qué menos podríamos esperar de ella, la gran Kim. ¿El desdichado afortunado que se le ha ocurrido la gran idea de pedir su mano? El jugador de los New Jersey Nets, Kris Humphries. Vamos, que de jugadores de la NBA va la cosa.
Ahora vamos a lo raruno: 1) El susodicho hombrecillo tiene el mismo nombre que la madre de Kim, Kris. Si tu novio se llama igual que tu madre es raro, ¿no? A ver si solo soy yo la que lo ve; y 2) Este tío podría haber formado parte del cast de trolls de Harry Potter. En serio. Por dios Kim, ¿has sustituido al jugador del futbol americano Reggie Bush por... eso? En fin, el amor es ciego, señores (y la desesperación también); y 3) Todo esto sucede solo seis meses después de que empezaran a salir. Mmm. Bueno, eso no es tan raro teniendo que Khloe Kardashian se casó con Lamar Odom un mes después. Sin más.
Dicho ésto, el bueno de Kris pidió su mano antes de que saliese la última edición de People, así que Kim es es el tema de la semana.
Bueno, Kim y el pedazo de diamante que el inocente de Kris le plató en su dedo, un pedrusco de 20,5 kilates. Vamos, que no podría esconderlo aunque quisiera, y precisamente eso, no quiere.
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